«Recientemente me he embarcado en un nuevo proyecto literario que estoy publicando en la red bajo el título Historia de Alan»
Dani Arenas se ha convertido en un mito del fútbol en los últimos años gracias a la brillante temporada que protagonizó en su debut como futbolista de la Liga de Oro, antes de que una desafortunada lesión detuviese su fulgurante carrera. Tras el desastre, se dijo que nunca podría volver a saltar a un terreno de juego. Algunos meses después, un gol imposible de Dani en su nuevo equipo, que se ha convertido en un vídeo viral, lo ha devuelto de golpe a la actualidad deportiva.
Pero es que Dani Arenas es más que un futbolista. El mundo del deporte quedó conmocionado al descubrir que Dani Dark, el célebre autor de la saga Dark Legend, es en realidad el exfutbolista de Kine: una doble personalidad que ha dado mucho que hablar, y sobre la que Arenas nunca ha hecho declaraciones hasta ahora.
Hoy, por primera vez y en exclusiva para L. A. Tomorrow, Dani Arenas nos habla de su faceta de escritor y de su nueva vida deportiva en el equipo de la colonia antiglobalización conocida como Nueva Atenas y ubicada en Alaska.
P: Dani, hace mucho tiempo que no concedes una entrevista a ningún medio de comunicación. Desde tus últimas declaraciones han pasado muchas cosas. Tu lesión, el temor de no poder volver a jugar y la revelación de tu carrera de escritor. ¿Cómo es posible destacar en dos mundos tan diferentes como la literatura y el fútbol?
D: Para mí compaginar estas dos facetas de mi vida es algo natural, que llevo haciendo casi desde niño. En mi equipo anterior, mi afición a la literatura se veía como una debilidad. Ahora tengo la suerte de jugar bajo las órdenes de un entrenador que considera mi pasión por la literatura como una fortaleza.
P: Háblanos un poco más de tu nuevo equipo, Nueva Atenas. ¿Cómo decidiste fichar con ellos, sabiendo que se trata de un equipo marginal sin ninguna posibilidad de entrar en la Liga de Oro?
D: Fiché con ellos porque fueron los únicos que me hicieron una oferta para seguir jugando al fútbol y creciendo como deportista. Los grandes equipos me consideraban acabado después de la lesión.
«Para mí compaginar estas dos facetas de mi vida es algo natural, que llevo haciendo casi desde niño.»
P: Pero es evidente que no estás acabado… La grabación de uno de tus últimos goles ha dado la vuelta al mundo y ha demostrado que estás en tu mejor momento. ¿Es así?
D: Es cierto, pero llegar hasta aquí no ha sido nada fácil. Nueva Atenas me ha facilitado el acceso a las últimas terapias de rehabilitación, y gracias a la potencia científica y tecnológica de la colonia he podido lograr una recuperación que los médicos creían imposible.
P: Pareces muy contento con tu nuevo equipo. ¿No echas de menos jugar con los grandes?
D: Echo de menos a mis antiguos compañeros: Mouse, Alberto… todos. Pero mis actuales compañeros de equipo también son grandes, y su forma de entender el fútbol encaja más con mi visión que la de los grandes equipos como Odid o Kine.
P: Hablando de Odid, se rumoreó que te habían hecho una oferta para fichar por su equipo. ¿Hay algo de cierto en eso?
- Algo hay, pero de momento no estoy interesado en cambiar de equipo. Me gusta Nueva Atenas y me gusta la forma de vida de este lugar como comunidad.
P: Aun así, tus vínculos con Odid van más allá del fútbol. No olvidemos que la editorial Walrus, descubridora de tu saga Dark Legend, pertenece al grupo Odid. ¿Es cierto que has firmado con su presidente, Ophuls, para seguir colaborando en la saga?
Dark Legend (fuente: Editorial Walrus)
D: Sí, es verdad. He firmado un contrato con ellos para producir nuevos contenidos vinculados a Dark Legend.
P: Y aparte de seguir jugando al fútbol con el Nueva Atenas y de continuar con tu labor de escritor en Dark Legend, ¿tienes algún otro proyecto?
D: Pues sí. Recientemente me he embarcado en un nuevo proyecto literario que estoy publicando en la red bajo el título Historia de Alan.
P: Un momento, Dani: ¿estás diciendo que Historia de Alan, la novela revelación de los últimos meses, publicada de forma anónima en internet, es en realidad obra tuya?
D: Así es. Se trata de un proyecto apasionante con el que estoy muy ilusionado, y la respuesta de los lectores, tan entusiasta, me ha hecho dar el paso de revelar que yo soy el autor.
P: Pues es toda una revelación, en efecto. Supongo que eres consciente de la polvareda que van a provocar estas declaraciones tuyas. Historia de Alan ha sido calificada por la crítica como una novela subversiva. ¿Estás de acuerdo con esa valoración?
«Que investiguen, es lógico que lo hagan. Por mi parte, no tengo nada que esconder»
D: Absolutamente de acuerdo. Historia de Alan es el retrato de un personaje comprometido con la realidad y dispuesto a cambiar las cosas para mejor. Es un activista, y creo que toda la novela se puede considerar como una invitación a la acción.
P: En relación con esto que dices, el protagonista de la historia, Alan, lidera una web corsaria que ataca los sitios en internet de las grandes corporaciones globales. Esa web, llamada Utopía, existe realmente, y está haciendo exactamente lo mismo que tú describes en la novela. Por lo que he leído, ni la policía ni los servicios informáticos de las corporaciones atacadas han podido poner coto a esa web. ¿Qué sabes de todo eso, Dani? ¿La web Utopía la has creado tú?
D: Yo he creado la idea, en efecto. Pero es una idea de ficción dentro de una obra literaria. La web real que opera como Utopía se inspira en la web de la novela, pero es obvio que yo no poseo los conocimientos técnicos para crear algo así. En todo caso, me alegro de que exista.
P: Supongo que te das cuenta de que tus palabras pueden convertirte en blanco de la policía de la red y de numerosas compañías de seguridad privada. ¿No te da miedo?
D: No. Que investiguen, es lógico que lo hagan. Por mi parte, no tengo nada que esconder.
P: Nos has brindado una gran exclusiva, Dani. Poco más podemos añadir, salvo desearte suerte en tu doble carrera deportiva y literaria. Una última pregunta: ¿cuál de las dos puede proporcionarnos más sorpresas en los últimos meses?
D: Puede sonar arrogante o poco realista, pero yo contestaría que las dos. Porque si las personas que siguen el ejemplo de Alan logran su propósito, muchas cosas van a cambiar en los próximos meses. Y eso también afectará al deporte. Y contribuirá a mejorar muchos aspectos cuestionables del mundo de la alta competición.
