No es un secreto para nadie que Ayleen Waters es una de las escritoras favoritas del público coreano. Sin embargo, nadie se esperaba la afluencia masiva de público a la presentación de la traducción coreana de su último best seller Ojos que hablan, que llegó a concentrar a más de 40.000 personas en las inmediaciones del auditorio Odid de Seúl, provocando situaciones de tensión y frustración en una parte del público asistente que acudió con la esperanza de conseguir alguna entrada al recinto a través la reventa de última hora.
Para compensar las largas esperas y las incomodidades de sus fervientes lectores, Ayleen Waters se dirigió a través de una proyección holográfica aérea a todos aquellos que se quedaron fuera del auditorio, y fue precisamente a esta parte de su público a la que dedicó sus palabras más emotivas, algo que sin duda todos los asistentes recordarán durante mucho tiempo.